Anexos: Mi alma volará [...] yo me voy con *CRISTO* | Edwin Tejada

Mi alma volará *al son de la trompeta*

Esta publicación fue creada con el simple propósito de servir de complemento del escrito original: Mi alma volará [...] yo me voy con Cristo, aquí están las frases, versículos y algunos detalles más importantes. Espero que les guste y les sirva de bendición, y les digo de nuevo, muchas gracias por haberse tomado el tiempo leyendo mi largo escrito, mi oración es que puedan ver a Dios de una manera especial, como El puede obrar de diferentes formas en la vida de nosotros, que puedan pensar y creer en que Dios tiene un plan [el mejor plan] y también, aprendan a aceptar, que en la mayoría de casos, no es nuestra voluntad la que se cumplirá, sino la de Dios

ANEXOS: Mi alma volará [...] Yo me voy con Cristo
Los muertos en Cristo resucitarán primero, luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

1 Tesalonicenses 4:13-18

Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.

 

Señor, tú nos has sido refugio, de generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres. Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó, y como una de las vigilias de la noche. Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, como la hierba que crece en la mañana. En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca. Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados. Pusiste nuestras maldades delante de ti, nuestros yerros a la luz de tu rostro. Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento. Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos. ¿Quién conoce el poder de tu ira, y tu indignación según que debes ser temido? Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo? y aplácate para con tus siervos. De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días. Alégranos conforme a los días que nos afligiste, y los años en que vimos el mal. Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos. Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; Sí, la obra de nuestras manos confirma.

Salmos 90:1-17A Dios se le obedece, no se le cuestiona, porque El no es un muchacho de mandados, le debemos respeto y reverencia.

Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar? Su alma deseó, e hizo. El, pues, acabará lo que ha determinado de mí; y muchas cosas como estas hay en él.

Job 23:13-14

El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia; cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas; y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela; cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán abatidas; cuando también temerán de lo que es alto, y habrá terrores en el camino; y florecerá el almendro, y la langosta será una carga, y se perderá el apetito; porque el hombre va a su morada eterna, y los endechadores andarán alrededor por las calles; antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto a la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo; y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad. Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados son las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor. Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. El fin de todo discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o mala.

Eclesiastés 12:1-14

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Una porción de la biblia que la abuela siempre mencionaba era la siguiente:

Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Lucas 23:39-45

Esto hace referencia a al temor [reverente] que tuvo el malhechor ante la presencia de Jesús, el Hijo de Dios, colgado en una cruz junto a él, condenado siendo inocente y a la vez, el reconocimiento [arrepentimiento] que manifestó por sus injusticias [admitiendo que era pecador] el cual estaba siendo condenado justamente [merecido su castigo], porque había quebrantado una ley con sus hechos, y le pide a Jesús [con sus palabras] que se recordara de él, Jesucristo tuvo compasión de él, y le dice que estará con El en el Paraíso [el lugar especial o jardín entre la muerte y la resurrección].

Estamos en esta tierra de paseo, en un viaje temporal el cual no se sabe con certeza cuando va a terminar.

Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

Santiago 4:14

Dios es el que tiene la última palabra definitiva y la verdad absoluta de cualquier diagnóstico.

Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.

Isaías 46:9-10

Algunos consejos para momento del fallecimiento de un ser querido y el duelo:

Según el diccionario de la Real Academia Española el duelo se define como: dolor, lástima, aflicción; manifestación del sentimiento que se tiene por la muerte de alguien. Hasta Jesús lloró cuando su amigo querido llamado Lázaro falleció.

Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado. Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí. María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró. Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.

Juan 11:30-36

No podemos permitir que nada ni nadie impida la manifestación del dolor ¿por qué?, porque si no te desahogas, te vas a enfermar física, mental y espiritualmente, es necesario hacerlo a tu ritmo, como te salga, pero no te reprimas.
 
Debes entender que es normal que sientas dolor, no es un pecado sentirte triste o llorar, las emociones están ahí porque Dios así lo ha permitido, lo importante es desahogarte, lo que no está bien es cerrarse y no buscar tu sanidad. Vive un día a la vez, de la mano de Dios, verás que cada día que pasa vas a sentir que esa herida se irá sanando y convirtiendo en una cicatríz, si necesitas ayuda no dudes en buscarla. Es necesario saber que cada proceso de duelo es diferente y varía dependiendo de la relación que tenías con tu ser querido, otra cosa importante es que no permitas que tus emociones te controlen, hay días que vas a querer estar solo, otro día puede ser que quieras hablar con alguien, etc., todo varía, nunca olvides que Dios está contigo y ten pendiente que las personas que se te acercan, te escriben o te llaman solo quieren estar a tu lado para hacer de tu proceso más llevadero y te buscan porque te quieren.

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A continuación, les compartiré un extracto tomado del libro Corazón Pródigo de Christine D'Clario*: 

Es importante saber que el duelo no puede ser evitado, aunque puede ser sobrellevado y vencido. La mejor manera para vencer al duelo es sostenerse fuertemente de Dios y de su Palabra. Cristo mismo nos aseguró que definitivamente en la vida pasaremos por tiempos difíciles. Si confiamos en Cristo, nuestro vencedor, podemos hacer frente al duelo, ya que Él nos cubre en medio de las tormentas de la vida. Sí, hay esperanza, y la hallamos al confiar en Jesucristo. La actitud que se asume durante este proceso es un factor muy importante para sobrellevarlo. Por lo general, una persona que está sufriendo una gran pérdida solo necesita a alguien que sepa escuchar.

Algunos ejemplos de cosas buenas para decir son: Cuánto siento que tu ser amado falleció. ¿Te gustaría hablar de eso? ¿Cómo era él/ella? ¿Cuán difícil ha sido para ti? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar? Si quieres hablar, estoy aquí para escuchar. Si no quieres hablar, podemos pasar tiempo juntos.

A continuación, hay algunos ejemplos de cosas que no son buenas decirle a una persona que está atravesando una pérdida, seguido de una breve explicación del porqué:

  • Ya sé cómo te sientes. (Es imposible que alguien sepa exactamente cómo se siente otro, excepto Dios) 
  • No llores. / Sacúdete y sigue adelante. / Ya se te pasará. / Ya no pienses en eso. (Palabras como estas crean una presión para avanzar a través de su dolor. Podría impedirles que procesen su pérdida apropiadamente.) 
  • Todo va a estar bien. (En ese momento no todo está bien. Más aún, el enlutado siente que todo está mal. No se siente fuerte, sino vulnerable y dolorido. Y eso está bien. No hay porque sacarlo de ahí antes de tiempo.) 
  • Estás mejor sin él/ella. / Deberías sentirte... (orgulloso, aliviado, feliz, triste, etc.) (Nunca digas a nadie cómo debe sentirse. Dios nunca se impone sobre nuestro corazón ni fuerza nuestros sentimientos. De igual manera, nosotros tampoco debemos forzar nuestras opiniones sobre otros.) 
  • Las lágrimas no lo traerán de vuelta. (Aunque esto es cierto, las lágrimas sí ayudarán a sanar. No deben ser suprimidas cuando son necesarias. Como una herida física se sana al supurar, así también se sana el alma mediante el duelo. 
  • Si tan sólo hubieras _______________ , tal vez esto no hubiera pasado. (Estas palabras ubican a la persona en una posición de fracaso, ya que no podemos regresar en el tiempo y deshacer lo que ya está hecho. Por esto, no nos corresponde añadir culpa a una persona que ya está sufriendo.) 
  • Es tu culpa. (Estas tres palabras juntas son una llave que abre una puerta espiritual a la condenación. Más aún, esto puede resultar también en la pérdida de la persona enlutada. Debemos seguir el ejemplo escrito en el libro a los Romanos 8:1 (RVC): “Por tanto, no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (énfasis añadido).

 Como una herida física se sana al supurar, así también se sana el alma mediante el duelo❞. Christine D'Clario*

Hasta aquí termina el extracto tomado del libro Corazón Pródigo de Christine D'Clario*.
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Estos son solo algunos detalles importantes que pueden ayudarles en este proceso de dolor, y recuerden que solo con la ayuda del Espíritu Santo es que podemos atravesar el proceso del duelo de una manera victoriosa, y no es que nos olvidemos de nuestro ser querido, sino que ya al sanar esa herida, podemos recordarlo sin dolor.

Dios les bendiga y les ayude a pasar por este proceso, vivan un día a la vez, de la mano de Dios y verán que su sanidad será más eficiente.

Si no has leído la publicación principal que precede a esta, en la cual hablo sobre mi testimonio y el de mi abuela, puedes leerla haciendo click en este enlace:  ------> https://bit.ly/3auuXpV

 
Edwin Tejada

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*Nota: Algunos textos han sidos extraídos del libro Corazón Pródigo de Christine D'Clario 
Nombre del libro: Corazón Pródigo
Autor: Christine D'Clario
Lugar de Publicación: Estados Unidos de América
Editorial: Casa Creación [Charisma Media]
Año de Publicación: 2016

Todos los derechos de autor pertenencen a Christine D'Clario [Casa Creación | Charisma Media], pueden visitar la página web de su autora: www.christinedclario.com






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