¿Crees y obedeces? | Edwin Tejada
Según la Real Academia Española la palabra ''creer'' significa: Tener a alguien por veraz, tener confianza en alguien o en algo, tener una creencia. Y la palabra ''obedecer'' significa: Cumplir la voluntad de quien manda, ceder con docilidad a la dirección que se le da, ceder al esfuerzo que se hace para cambiar su forma o estado.
No es lo mismo creer en algo solo por el simple hecho de que te hayan contado una historia o por una costumbre, tradición o cultura, que creer porque estás convencido y conoces realmente a ese alguien o algo en quien crees.
Hay una gran
diferencia entre una persona creyente en Jesucristo y un discípulo de Cristo.
Muchas personas creen en Dios, pero su creencia tiene limitaciones, la mayoría
son creyentes, pero no todos obedecen, la mayoría quieren ser bendecidos, pero
no caminan conforme a la Palabra de Dios; muchos creen, pero pocos quieren
ser discípulos de Cristo. Hay un precio que debes pagar, la
salvación es gratis, pero debes ser obediente.
Muchas personas encuentran acercarse a Dios muy difícil porque están tan apegados a su propia voluntad y a su forma de vivir lo cual se ha convertido en su estilo de vida, pero por desconocimiento y por prejuicio prefieren estar alejados de Dios, a veces, sin darse cuenta.
Sí, es posible, puedes pensar que estás muy cerca de Dios y a la vez tus hechos demostrar lo contrario.
Si alguien desea estar en una relación de Padre a Hijo - Hijo a Padre con Dios debe creer en El pero también debe obedecer Su Palabra. No basta con ''creer'' en Dios, es necesario obedecerlo y para vivir en obediencia es requerido conocerlo, y así poder vivir en confianza y en una relación de paz con el Padre Eterno que nos ama infinitamente.
Para ser un discípulo de Cristo es necesario dejar tu pasada manera de vivir que no sea agradable a Dios, arrepentirse de los pecados cometidos y comprometerse a cambiar genuinamente:
- Aceptar y recibir al Jesucristo como tu suficiente Salvador y tu único Señor.
- No volver atrás.
- Amar a Dios sobre todas las cosas y amar a todos como a ti mismo.
- Vivir como Jesucristo anduvo.
- Ser obediente.
Vivir siendo obedientes a Dios es un estilo de vida y no es para nada
aburrido.
Todo es posible
con Cristo, hay situaciones que pueden pasar, hay errores que se pueden cometer
por nuestra humanidad, pero lo importante es no volver a cometerlos pues Dios
nos perdona, si tenemos al Espíritu Santo de Dios que nos guía a todo lo justo,
correcto y verdadero.
Vivir siendo obedientes a Dios es un estilo de vida y no es para nada aburrido, creer en el Señor, en el que hizo los cielos, la tierra y todo lo que hay, el que nunca falla, siempre constante, siempre fiel, es lo mejor que nos puede pasar, tener una relación de paz con el Creador.
Como dice en Mateo 6:25-33 que no nos afanemos por lo que nos hace falta, sino
que nos acerquemos en una búsqueda sincera por el Reino de Dios y Su Justicia y
todo lo demás Dios nuestro Padre nos va a proveer de nuestras necesidades,
pues, Él sabe que nos hace falta.
''Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.'' Mateo 6:33
No hay bendición sin obediencia, debemos creer en Dios, creer Su Palabra, y así conocer cuál es la perfecta voluntad de nuestro Padre.
¿Tomas en cuenta al Señor en tus decisiones? ¿Tus acciones hablan igual que tus palabras? ¿Conoces realmente a Jesucristo?
Si tienes dudas, te invito a conocerle, Jesucristo es la VERDAD, si quieres vivir en libertad, acércate y conoce a Jesucristo.
''Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.'' Juan 8:32
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